lunes, 5 de febrero de 2024

Vaiana

 


—Argh. Y cuando hay tormenta me sale una gotera, por muchas hojas que ponga.

—¡Arreglado! No eran las hojas. Se había movido el poste.

—Ah.

—Mmm. ¡Qué cerdo más rico!

—Oink.

—¡Uy! Oye... No estaba... Uhm, ¿qué? Uhm, creo que me llaman. Ahora no... ¡Adios!


La isla donde vive Vaiana está siendo invadida por la oscuridad. Su abuela le cuenta que es porque el semidios Maui le robó el corazón de piedra a la diosa Te Fiti. Vaiana es la hija del jefe, y le han enseñado que debe proteger a su pueblo, así que decide seguir el llamado del océano y embarcarse para buscar a Maui y pedirle que devuelva la piedra que salvará a su isla.

En esta escena, Vaiana ayuda a un hombre de la aldea con su gotera. Al bajar del techo prueba el plato que el hombre tiene en la mano. Es cerdo kalua y está bueno. En lo que no se había fijado es que su pequeño cerdito también estaba allí y la mira extrañado por disfrutar comiéndose a uno de sus congéneres.


Cerdo kalua

Ingredientes para 2 personas:


  • 300 g de solomillo de cerdo
  • 20 g de sal roja de Hawai
  • 1 chorro de aceite ahumado
  • 1/8 de piña
  • 20 ml de zumo de piña
  • 10 ml de vinagre
  • 10 ml de salsa de soja
  • 10 ml de vino blanco
  • 1 chorrito de zumo de lima
  • 1 cucharada de ketchup
  • 1 cucharadita de maicena
  • 200 g de arroz de grano largo
  • 5 g de mantequilla
  • 1 cucharadita de azúcar moreno

Cortamos la mitad de la piña en rodajas finas y cubrimos con ellas un molde para horno.

Hacemos cortes en la superficie de la carne y la masajeamos con la sal roja y el aceite ahumado, para que penetren bien.

Colocamos el solomillo sobre la piña, cubrimos el molde con papel albal y horneamos a 150ºC durante 2 horas.

Mezclamos el zumo de piña con el vinagre, la salsa de soja, el vino blanco, la lima, el ketchup y la maicena y ponemos a reducir a fuego medio unos 20 minutos, hasta que forme una salsa espesa.

Cocemos el arroz tapado con la misma cantidad de agua. Cuando empiece a hervir, mantenemos a fuego bajo 15 minutos.

Cortamos el resto de la piña en daditos pequeños y los salteamos a fuego medio con mantequilla y azúcar moreno hasta que se caramelice.

Deshilachamos el cerdo asado con dos tenedores.

Servimos el arroz, con la salsa, el cerdo deshilachado y la piña caramelizada.