El secreto de Marrowbone

 

—¿Qué es esto?

—Los ahorros de mi madre. No hemos tenido tiempo de cambiar la divisa. 

—Esto son libras.

—Sí, doscientas libras.

—¿Y qué?

—Las libras valen el doble que los dólares. Eso cubrirá todos los costes y... comisiones.

—Te dije un cheque.

—Le traeré algo de beber.

Jack entra en la cocina y saca dos vasos de limonada, uno con una ramita de menta y otro sin ella.

—Le rogaría un último favor, si no es mucho pedir. Nuestra madre. No puede salir de la cama, y verle así le resulta humillante. ¿Le importa si yo le subo los papeles y se los bajo firmados?

Tom duda un momento y luego le da los papeles.

—Dile que firme las dos copias. ¡Y olvídate de la limonada, no tengo todo el día!

Esta película trata sobre cuatro hermanos que deciden fingir que su madre sigue viva, aislándose en su vieja casa para evitar que les manden a un orfanato y les separen. Pero parece que la propiedad de los Marrowbone esconde un secreto aún mayor.

Un día, un abogado le dice al mayor de los hermanos que necesita que su madre le de el dinero por la transferencia de la propiedad de la casa, porque es la última heredera que queda por firmar. Él intenta excusarse diciéndole que está enferma, pero el abogado le dice que irá él hasta allí esa misma tarde. Una de las hermanas prueba a falsificar la firma de su madre, mientras que otro reúne todo el dinero que hay en la casa. Y por si todo falla, Billy prepara una limonada a la que añade los calmantes que quedaban de su madre, por si lo demás falla. Para distinguirla, le pone una ramita de menta. Y Jack pone a prueba el plan.

Limonada

Ingredientes para 2 personas:

• 1 limón
• 3 cucharadas de azúcar
• Menta fresca

Exprimimos el limón y lo mezclamos bien con el azúcar. Añadimos 350 ml de agua fría y mezclamos bien.

Adornamos uno de los vasos (o los dos) con una ramita de menta fresca, ligeramente aplastada con la mano para que libere más olor.