martes, 11 de agosto de 2020

Martín H

 Martín (Hache)', de padres e hijos

—¿Qué es la suprema a la Kiev?

—Creo que tiene ciruellas y otra fruta. Creo, ¡eh!

—Una Maryland, entonces.

—Lo que tienen aquí mejor es el pescado, ¿eh? Pedíte una lamprea. Es exquisita y no la hay en cualquier sitio.

—No me gusta el pescado. Y de postre quiero charlota.

—Te traigo al mejor restaurante de Madrid y pedís menú de puta. De verdad, no sé por qué, pero si invitás a una puta a cenar no falla: suprema y charlota. Está bien, pedí lo que querás.


Martín lleva una (H) detrás de su nombre para distinguirle de su padre, que también se llama Martín y es guionista en España. A Martín (H) le gusta el rock y sufre un grave accidente, que hace que su madre le mande de Buenos Aires a Madrid, para que pase un tiempo con un progenitor al que no ve desde hace cinco años, a ver si él consigue encarrilarle.

En esta escena, Martín (padre) lleva a cenar a su joven amante y, cuando ella pide algo sencillo, él pone de manifiesto su carácter snob, egocéntrico y déspota, que choca con el de la gente que le rodea, siempre magnéticos y apasionados, como si todo en su vida fuese un guión.


Suprema a la Kiev

Ingredientes para 2 personas:

- 2 filetes gruesos de pechuga de pollo

- 30 g de mantequilla

- 1 diente de ajo

- Cebollino

- Perejil

- Tomillo

- Sal

- Pimienta

- 1 huevo

- Harina

- Pan rallado

- Aceite


Se mezcla la mantequilla con sal, cebollino picado, perejil y una pizca de tomillo. Se forman dos rulos con papel film y se meten 15 minutos en el congelador.

Se abren los filete de pechuga a la mitad como un libro, sin llegar al final. Se saca la mantequilla del papel film y se mete dentro de los filetes. Luego se enrollan, metiendo los bordes hacia dentro.

Se mezcla la harina con pimienta y se enharinan los filetes. Después se pasan por huevo batido con un poco de sal y, por último, por pan rallado.

Se fríen en abundante aceite y se sirven con ensalada.