martes, 28 de junio de 2022

Enredados



—¡Rapunzeeeel! ¡Deja caer tu peeeeelo!

—Eh, un momento, madre.

—¡Tengo una gran sorpresaaaaa!

—Ah, yo tambiééééén.

—¡Ohh! ¡Pero seguro que mi sorpresa es mayooooor!

—Eso lo dudo mucho, jeje.

—Oh, he traído chirivías y te voy a hacer una crema de avellanas para cenar. Tu favorita. ¡Sorpresa!

—Verás, madre. Me gustaría contarte una cosa.


Madre Gothel quiere permanecer eternamente joven gracias a la flor del sol pero, cuando nace Rapunzel con unos cabellos dorados que contienen todo el poder del sol, la bruja decide secuestrarla para obtener de ellos un efecto más permanente. Durante su encierro en una alta torre, la comida tiene una gran importancia, tanto la que le prepara su carcelera, como las innovaciones culinarias que la propia Rapunzel intenta hacer.

En esta escena, Madre Gothel vuelve del mercado con tubérculos de temporada para preparar el plato favorito de Rapunzel por su cumpleaños. Siendo una bruja, no es de extrañar que utilice verduras, hortalizas, hierbas, flores... tanto en sus pócimas como en su cocina. 


Crema de chirivías y avellanas

Ingredientes para 2 personas:


  • 1 chalota
  • 1 chirivía
  • 1 patata
  • 400 ml de caldo de verduras
  • 30 g de avellanas
  • Nuez moscada
  • Sal
  • Aceite
  • Aceite de trufa

Se pica la chalota y se sofríe en una cazuela con aceite. Se añaden la chirivía y la patata en dados y se saltean unos minutos. Se añade una pizca de nuez moscada y el caldo de verduras y se deja cocer todo media hora. Se rectifica la sal y se pasa por la batidora.

Se sirve con unas gotas de aceite de trufa, adornado con las avellanas troceadas.