- ¡Ehh! Me alegro de veros
- ¿Tú has preparado todo esto?
- ¡Sí! Me he inspirado en platos tradicionales senegaleses. Esto es una crema de espárragos e hibiscos, eso es un maafé a mi estilo. Dime que te parece, no estoy seguro
- Mmm. Es... no sé cómo decirlo, pero está muy bueno
- ¿No pica demasiado?
- Está perfecto
- Este es un poco menos clásico, pero si te gusta el picante te gustará - Él le pone un trozo en la boca y ella lo prueba y comienza a toser - ¿Estás bien? Ahhh
Simone coge un vaso de ponche y se lo bebe de un trago
- Ten cuidado, está un poco fuerte
Simone es una chica judía que no sabe cómo confesarle a su tradicional familia que es lesbiana. Justo cuando está decidida a hacerlo para casarse por fin con su novia, vive una noche loca con un cocinero senegalés que hace que tenga que revisar sus creencias. Esta es una película que habla sobre las elecciones vitales, sobre el amor en todas sus formas y sobre cómo los sentimientos a veces difieren de las etiquetas que nos imponemos.
En esta escena Simone llega a una fiesta senegalesa a la que Wali, el chef del restaurante al que suele ir le ha invitado. Allí le da a probar todos los platos inspirados en la cocina de Senegal que ha preparado. Las especias picantes, el alcohol, la música y el propio Wally harán Simone se deje llevar por sus instintos.
Crema de espárragos con hibisco
Ingredientes para 2 personas:
- 1 cebolla pequeña
- 1 patata mediana
- 300 g de espárragos blancos
- Sal
- Pimienta
- Aceite
- 1 cucharada de flores de hibisco secas
Picamos la cebolla y la salteamos en el aceite. Cuando esté dorada añadimos la patata y los espárragos troceado, excepto las puntas y cubrimos con agua. Salpimentamos y dejamos cocer 15 minutos.
Pasamos por la batidora y servimos junto con las puntas de espárragos.
Trituramos en un mortero las flores de hibisco con un poco de sal, las pasamos por un colador y adornamos con ellas la crema.
